Anoche me dejaste sin palabras, a mí, a mis hermanos y al resto de almerienses que salieron a la calle para verte brillar como tu te mereces después de tanto años volvías a salir con tu túnica lisa con humildad y elegancia y los unicos bordados fue tu nombre en las calles almerienses como cada año pero ayer se grabaron de por vida, por esas levantás, esas arriás, esos pasos largos y recortaos, ese capataz, esos contraguías y esa cuadrilla tan buena que tienes que sabemos perfectamente lo que llevamos encima y te llevamos con los latidos de nuestros corazones.
Sin más me despido de ti.
Hasta el año que viene PADRE.
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